Fuente: EL ECONOMISTA
La pandemia más reciente de la historia de la humanidad ha desatado un sinfín de reacciones que implican, de momento en el corto plazo, un riesgo para la vida y gravísimos daños económicos. Cada industria y sector se adapta a la situación de emergencia y confinamiento lo mejor que puede. El problema hoy a resolver no es nada sencillo: a mayor libertad de movimientos, mayor posibilidad de contagio. Es decir, tenemos que resolver dos de los fundamentos básicos del ser humano, la ciencia para dar con una cura, y la propia libertad de movimiento.